domingo 11 de septiembre de 2011

IMAGINE UN MUNDO SIN RELIGIÓN................... ("IN MEMORIAM" POR LAS VÍCTIMAS DEL 11-S)

jueves 1 de septiembre de 2011

APARICIONES MARIANAS / ¿LA ATLÁNTIDA EN ESPAÑA? ("MÁS ALLÁ DE LA CIENCIA")

En el actual número de septiembre de la revista "MÁS ALLÁ DE LA CIENCIA", me han publicado un amplio dossier sobre las APARICIONES MARIANAS. Lo componen dos reportajes. El primero se titula: "EL CULTO A MARÍA: ¿UNA FIGURA REINVENTADA POR LA IGLESIA?". El segundo: "LA VIRGEN RECORRE ESPAÑA. ¿POR QUÉ ESTE FENÓMENO APARICIONISTA TIENE PREDILECCIÓN POR NUESTRO PAÍS?". En ambos artículos, hago un detallado recorrido por el culto a la Virgen María, el insignificante papel de María en los Evangelios, los intereses de la Iglesia católica a la hora de fomentar la advocación mariana, la actual mariolatría, los casos más relevantes de presuntas apariciones de la Virgen en España, el ultraconservadurismo de los movimientos marianos, los mensajes amenazantes sobre el fin del mundo, etc. Un asunto a caballo entre la historia y el mito, la superchería y el sectarismo, la manipulación y el fanatismo religioso.

También, en el mismo ejemplar, me han publicado una extensa entrevista que realicé a los científicos onubenses Claudio Lozano (arqueólogo subacuático) y Juan Antonio Morales (geólogo), que han formado parte del equipo organizado por National Geographic para investigar la presunta ubicación de la Atlántida en Doñana, fruto de lo cual ha sido la realización del documental Finding Atlantis (En busca de la Atlántida), emitido en España hace un par de meses. En esta entrevista en exclusiva, los expertos hablan a fondo de sus respectivas labores en dicho proyecto, nos revelan sus hallazgos y aclaran los prejuicios y malentendidos que esta exploración científica ha suscitado. ¿Realmente hay indicios de que aquella mítica civilización descrita por Platón en los diálogos Timeo y Critias se ubicó en el sur de España? En el reportaje, tratamos de responder a este interrogante.

jueves 25 de agosto de 2011

JMJ: "JORNADA MUNDIAL DEL JOLGORIO"


La semana pasada Madrid fue tomada por una horda de jóvenes -y no tan jóvenes- llegados de todos los rincones del mundo. Jóvenes que saltaban, cantaban y bailaban, portando mochilas, sombreros y botellitas de agua. Estaban eufóricos. No iban a un concierto de Bruce Springsteen o de los Rolling Stone. Iban a ver al Papa Ratzinger, líder de la totalitaria Iglesia católica, guarida de corruptos, dictadores, sinvergüenzas, manipuladores de conciencias, extremistas, pervertidos sexuales, misóginos y homófobos (aclaro que me refiero a la jerarquía católica, no a los cristianos de base, a los sacerdotes misioneros y a esas pobres monjitas que hacen el trabajo sucio, como asistir a los enfermos y a los ancianos, cosa que no hacen sus jefes machistas que siguen sin permitir que la mujer pueda acceder a la jerarquía eclesiástica). Pues sí, se ha celebrado la JMJ, la “Jornada Mundial de la Juventud” (yo la he bautizado como “Jornada Mundial del Jolgorio”, porque ha sido un divertimento y frenesí colectivo), una de las múltiples estrategias vaticanas para captar adeptos en estos tiempos de profunda crisis de fe y vocacional. Esos jóvenes jubilosos gritaban, cantaban y hasta lloraban al paso del que consideran el representante de Dios en nuestro mundo. Las monjas, en su regocijo, incluso le hacían la ola. Escenas de fanatismo puro y duro en pleno siglo XXI. Una chica exaltada gritaba ante las cámaras que Benedicto XVI es nada menos que Cristo en la Tierra. ¡Qué manera de insultar a Jesús! Se nota que esa chica -y me apuesto que la mayoría de los asistentes a ese macrobotellón religioso- no ha leído los Evangelios. No sé qué parecido encuentra entre ambos personajes. Si Jesús volviera ahora mismo, no creo que aprobase que semejante sujeto de mirada diabólica, gobernante reaccionario de una de las instituciones más criminales de la historia, sea su embajador. Todos esos jóvenes, a pesar de su fe -que no la cuestiono-, no demuestran ser buenos cristianos por hacer muchos kilómetros para ver al sumo pontífice, que no es más que una esperpéntica estrella mediática (al menos, su predecesor, tenía carisma y mostraba más cercanía hacia sus fieles). Practicar el cristianismo no es ir detrás del Papa para aplaudirle, aclamarle y mostrarle obediencia y sumisión. Es otra cosa muy distinta que muy pocos de los que se jactan de ser creyentes son capaces de practicar. Lo único que han demostrado esos jóvenes -muchos de familias bastante acomodadas que viven muy alejados de la humildad y pobreza predicadas por Jesús- es que son auténticos idólatras. Adoran al Papa y punto. Eso no es más que papolatría. Sin duda, los jóvenes católicos se lo han pasado bomba en Madrid durante esa "verbena de la fe" en la que no ha faltado de nada y en la que los peregrinos han gozado de numerosos privilegios (buenos descuentos en el transporte público y en los hoteles, entre otras suculentas ofertas y regalitos, y todo por la fe… o por la cara). En eso ha quedado la religión católica hoy día: multitudinarios y costosos eventos (buena parte pagado con dinero público), con mucha atrayente parafernalia callejera (ya hemos visto los 200 confesionarios instalados en el Parque del Retiro) y apoyados por las administraciones del Estado y por medios de comunicación ultraderechistas como Intereconomía. Una fiesta veraniega encabezada por un anciano personaje ataviado de blanco -recibido como un Jefe de Estado por los reyes y por el presidente del Gobierno- que engorda su ego a base de baños de multitudes, para creerse por un momento lo que de sobra sabe que no es cuando se mira al espejo. No es de extrañar, pues, que le resulte más rentable venir a España que ir a Somalia. ¡Viva la fe y el amor al prójimo!

Este líder integrista de la Iglesia, como buen manipulador de masas, ha regresado a España con su particular cruzada antilaica, invadiendo impunemente un estado aconfesional para intentar “recristianizar” a la sociedad española mediante su retrógrada y enfermiza doctrina vaticana. No ha faltado su crítica a la educación laica. La hostilidad que Ratzinger tiene hacia el laicismo es obvia. Teme que esa sana y necesaria separación entre Iglesia y Estado, así como la crítica abierta hacia la Iglesia como institución -incluso por parte de muchos creyentes como los miembros de “Redes Cristianas”-, le arruine el negocio que tiene montado en esta nación que hasta no hace muchas décadas fue ejemplo de ferviente -aunque impuesta- religiosidad católica (léase el magnífico libro La Iglesia de Franco, del historiador Julián Casanova). Y por tal de conseguir más ovejas para su rebaño sectario, a Ratzinger no le importa en absoluto pisotear los derechos democráticos más elementales. La teocracia es así de cojonuda. No entiende de libertades ni de pluralismos. Defiende verdades absolutas y solo pretende controlar a la masa mediante creencias religiosas a costa de lo que sea. Y como la teocracia católica agoniza cada día más -aunque las calles se llenen de jóvenes católicos, estos solo quieren fiestas y viajes por el mundo, no ingresar en los seminarios que cada vez están más vacíos, síntoma evidente del actual declive del catolicismo-, a Benedicto XVI no le queda más remedio que convocar estos shows multitudinarios, por si cuela. ¿Cuántos de estos jóvenes quieren realmente meterse en monasterios y conventos de por vida y llevar una vida célibe? ¿Cuántos de esos niños pijos quieren abandonar sus comodidades y riquezas para seguir consecuentemente el mensaje de Jesús? ¿Acaso piensan que la JMJ es realmente un acto evangélico? Juan Cejudo, miembro de Comunidades Cristianas Populares, asegura: “Para mí este viaje (del Papa) es un acontecimiento antievangélico. Jesús no tenía dónde reclinar la cabeza y a sus discípulos les encargó que no llevaran bolsa ni alforja para el camino cuando fueran a anunciar que el Reino de Dios ya había llegado. Él era pobre, vivió pobre y murió pobre, como un maldito, por enfrentarse al poder religioso y político de su tiempo, por optar por los más pobres. Aquí el papa ha tenido hasta el acompañamiento de los legionarios. El centro de Madrid ha sido cerrado al tráfico para que el Jefe del Estado del Vaticano pudiera hacer su entrada triunfal, no como Jesús, sencillamente, sin privilegios ni connivencia con las autoridades romanas…”

Por otro lado, me pregunto si seguimos en tiempos de la represión franquista. Hay escenas que nos retrotraen a aquella época, cuando los grises pegaban palos por las calles y encarcelaban a los indignados de entonces. Esa desmedida e injustificada carga policial contra la manifestación laica y atea -una convocatoria totalmente legítima- ha demostrado lo lejos que aún estamos de poder expresar libremente ciertas ideas políticamente incorrectas. Por fortuna, los vídeos grabados han servido para demostrar los repudiables hechos denunciados y abrir expedientes a tres policías por faltas graves. La provocación no vino de los laicos y ateos, sino del Papa por invadir las calles madrileñas con su comitiva y seguidores para arremeter contra el laicismo, el ateísmo, el progreso y la ciencia, la libertad sexual y los nuevos modelos de familia, así como para tratar de imponer su dictadura teocrática, cuyo triunfo siempre se debió al miedo y a la ignorancia del pueblo. ¿Acaso este ultraconservador pontífice esperaba que todos los españoles le recibiríamos con los brazos abiertos? Qué ingenuo es si piensa que su concepción oscurantista, medieval y supersticiosa del mundo puede seguir imponiéndose en un estado laico como el español, a pesar de los privilegios económicos que aún goza la Iglesia católica por estos lares, algo que tarde o temprano tendrá que acabar.

La histriónica JMJ ha terminado, los jóvenes católicos han vuelto a sus casas para descansar de la “agotadora” fiesta, el Papa ha regresado feliz a su sede romana afirmando que “la JMJ ha sido una estupenda manifestación de fe para España y el mundo” y nuestro sufrido planeta sigue orbitando alrededor del sol como viene haciendo durante miles de millones de años, totalmente ajeno a las gilipolleces humanas que siguen siendo muchas todavía. ¡Cuánto nos queda para seguir evolucionando como especie que se supone inteligente!

lunes 22 de agosto de 2011

"DE TARTESSOS A MARTE", OBRA DEL INVESTIGADOR ONUBENSE IGNACIO GARZÓN

Hoy he recibido una grata sorpresa. El cartero me hacía entrega de un paquete remitido por mi gran amigo Ignacio Garzón González conteniendo su último libro: "DE TARTESSOS A MARTE. GUÍA DE ENIGMAS Y MISTERIOS DE LA PROVINCIA DE HUELVA (I)", magníficamente editado por 'Romero Libros' en su Colección 'Búsquedas'. Por fin contamos con una obra monográfica que compila numerosos sucesos anómalos ocurridos en la provincia de Huelva, rica en avistamientos de OVNIs, fenómenos paranormales, apariciones marianas, ritos ancestrales, culturas megalíticas, etc. Y nadie mejor que Ignacio Garzón para exponer un compendio de casos, leyendas y anécdotas recogidas e investigadas directamente por el autor a lo largo y ancho de toda la geografía onubense.

Tengo el honor de haber compartido con Ignacio Garzón muchas aventuras y correrías tras los misterios. De todo ello se hace eco en las más de 250 páginas de su libro. Además, entre 1993 y 2001 realizamos en compañía de nuestro común amigo Alejandro Rubio el programa "Frontera de lo Desconocido" (COPE-Huelva/Cadena 100). Fue una etapa que recordamos con mucho cariño, porque tras las grabaciones de aquellos programas radiofónicos nos íbamos de investigación por la provincia de Huelva y Sevilla, realizábamos Alertas-OVNI, nos reuníamos con otros investigadores, impartíamos conferencias, asistíamos a congresos, etc. Sobre todo, disfrutábamos pateándonos el terreno investigando casos y entrevistando a testigos.

IGNACIO GARZÓN, MOISÉS GARRIDO Y ALEJANDRO RUBIO (COPE-Huelva)

Si algo destaco en Ignacio Garzón, además de su calidad humana, es su innato afán por descubrir respuestas a los enigmas que nos rodean. Es una persona reflexiva, muy documentada, sumamente crítica y objetiva, y cuya labor en estas temáticas ha sido, sobre todo, la de examinar los hechos sin ideas apriorísticas, manteniendo una mente abierta y siempre abordando estas cuestiones desde una perspectiva científica, antropológica y sociológica. Por eso me alegra que alguien como él, con sus amplios conocimientos y experiencias en tan controvertidas temáticas, haya elaborado esta magnífica guía de los enigmas onubenses.

¡Enhorabuena, amigo Ignacio! Esperaba tu libro con impaciencia. Ojalá pronto tengamos la segunda parte.

domingo 31 de julio de 2011

¿MERECE LA RELIGIÓN RESPETO ABSOLUTO?

Hace unos días, el Festival de Teatro de Mérida tuvo que retirar esta foto realizada por Sergio Parra para la exposición Camerinos porque muchos católicos decían sentirse ofendidos. "En el ánimo del Festival jamás ha estado ni estará la intención de ofender, insultar ni vulnerar los derechos individuales o colectivos de nadie", declararon la actriz Blanca Portillo y la productora Chusa Martín, directoras del Festival. Mientras, el fotógrafo confesó que “debo ser un alma cándida, porque ni por lo más remoto pensé que esa foto pudiera generar polémica o malestar”. No es la primera vez que algo así ocurre. El fotógrafo Jam Montoya recibió numerosas amenazas, insultos e incluso querellas por un “delito contra los sentimientos religiosos”, a raíz de la publicación de un libro con fotografías en las que combinaba escenas religiosas y de sexo. También los católicos se sienten muy ofendidos cuando el humorista Leo Bassi parodia al Papa (el actor sufrió un intento de atentado en Madrid por ultra-católicos) y por la celebración del Concilio Ateo de Toledo (sus organizadores tuvieron que pedir protección policial por las amenazas de muerte recibidas).

Con qué facilidad se ofenden últimamente los católicos, acostumbrados a la impunidad de la que han gozado durante tanto tiempo, cuando la Iglesia detentaba un poder hegemónico que la convertía en intocable y había que ser obediente y sumiso frente a ella para salvar el pellejo y hasta el alma. Piden respeto, siendo como son adeptos y defensores de una Iglesia asesina (en el pasado), dogmática, reaccionaria, represora, exclusivista y discriminatoria (aún en el presente). Piden respeto para una Iglesia encabezada por un Papa integrista que, en su fracasada última visita a Reino Unido, comparó el ateísmo con el nazismo (?). O sea, la Iglesia sí puede faltar al respeto de aquellos que no comulgamos con su sectarismo. Pero, en cambio, encubre a los pederastas que tiene en sus filas, evitando hasta ahora que fuesen juzgados en tribunales civiles (léase el infame documento Crimen Sollicitationis). A la Iglesia le preocupa más anatemizar a los ateos e increyentes que denunciar a esos sinvergüenzas (¿acaso ser miembro del clero otorga inmunidad judicial?).


EL CÓMICO LEO BASSI IMITANDO AL PAPA

Los católicos piden respeto hacia una Iglesia que tanto ha ofendido la dignidad humana desde que en el siglo IV se instaló en el poder, persiguiendo, torturando y matando en nombre de Dios a quienes consideraba infieles y herejes. No olvidemos que las mismas barbaridades que hoy hacen los extremistas islámicos, lo hacía la Iglesia católica en la Europa medieval. Sus motivaciones han sido siempre las mismas, llámese entonces Santa Cruzada o ahora Yihad. No en vano, leemos en la Biblia y el Corán amenazas de muerte hacia los no creyentes y demás impíos. Y se nos pide a los ateos respeto y que no ofendamos con nuestras palabras... Es curioso que aquellos que criticamos los excesos y las mentiras de la Iglesia -que como grupo de poder político y económico no puede ser más anticristiana-, se nos tache de fundamentalistas. Eso me provoca risa. Me recuerda al entorno abertzale cuando califica de terroristas a los jueces que condenan a los etarras asesinos. ¿El mismo fanatismo pero con diferente ropaje? No quiero pensarlo… “El religioso moderado, al no seguir la palabra del libro sagrado al pie de la letra y tolerar la irracionalidad de quienes sí lo hacen, traiciona por igual a la fe y a la razón. La moderación religiosa nunca servirá de guía mientras no cuestione los dogmas básicos de la fe”, sostiene Sam Harris en El fin de la fe. Y es que un católico moderado e inteligente -por fortuna, los hay- debería avergonzarse a la hora de defender a una Iglesia que tanto tiene que callar; que va predicando moral y ha sido la más inmoral de todas las religiones existentes; que aconseja a sus siervos ser humildes y está forrada hasta las trancas; que pretende unir fe y razón, pero sigue adoctrinando con antiguos mitos y supersticiones; que se posiciona en contra de la violencia, pero le gusta codearse con dictadores asesinos; que habla de amor al prójimo y luego es homófoba; que tanto ensalza a la Virgen María, pero persiste en su misoginia al negar tajantemente que la mujer acceda a la jerarquía… ¿Qué tiene de especial, por tanto, la Iglesia para ser respetada y no criticada? ¿Acaso la Iglesia respeta el estado aconfesional defendido por nuestra Constitución española? ¿Por qué debo respetar a la Iglesia si sus dogmas me parecen un insulto a la inteligencia y son contrarios a la evidencia científica? ¿Por qué, si la Iglesia no quiere ser criticada, se dirige cuando habla al conjunto de la sociedad y mete sus narices en la vida de los demás? ¿Qué autoridad tiene para decidir qué está bien o qué está mal y qué es moral o inmoral? ¿Qué razones hay para mostrar un respeto reverencial hacia la religión? ¿Por qué todavía se piensa ingenuamente que se necesita la religión para ser buena persona? ¿Por qué los ateos debemos permanecer callados y los católicos no? ¿Por qué los católicos moderados, que son los primeros que deberían ser críticos con la Iglesia, miran hacia otro lado, justificando así lo injustificable? Como bien señala Richard Dawkins en su extraordinaria obra El espejismo de Dios: “Una suposición general, que acepta casi todo el mundo en nuestra sociedad, es que la fe religiosa es especialmente vulnerable a la ofensa y que debería ser protegida por un muro de respeto inusualmente grueso, de una forma diferente al respeto que todo ser humano debería prestar a los demás”.

LAS NOCHES OSCURAS DE S. JUAN DE LA CRUZ (Foto de Jam Montoya)

Pues bien, ya es hora de plantar cara, de llamar a las cosas por su nombre, de criticar con total libertad tantas cosas criticables que hay en la religión y de mostrar nuestra más absoluta indignación ante las falacias, perversiones y excesivos privilegios de la Iglesia católica, de la misma manera que nos indignamos por la corrupción política y por muchas otras injusticias que observamos a nuestro alrededor. La Iglesia tiene que acostumbrarse de una vez por todas a recibir duras críticas (bien merecidas) y los católicos a la confrontación dialéctica con aquellos que tenemos opiniones contrarias, empezando por aceptar que los agnósticos, ateos y apóstatas existimos y tenemos cosas que decir. Y seguiremos diciéndolas mientras las religiones mantengan una actitud intolerante y hostil, debiliten el intelecto, jueguen con las esperanzas ajenas, pretendan controlar la educación, menosprecien las libertades individuales y sigan provocando tanto derramamiento de sangre. Si criticar todo eso es ser fundamentalista, entonces lo soy. ¿Cómo llamar entonces a los que matan en nombre de Dios o de Alá?... Seamos serios y coherentes, por favor. Y más, en un tema tan delicado como el que nos ocupa, pues hasta las creencias más inocuas pueden tener al final funestas consecuencias. Por el bien de todos, la fe -que es totalmente legítima- no puede seguir siendo por más tiempo inmune a la crítica. Ya es hora que deje de ser un tema tabú. Los creyentes moderados, que yo considero personas razonables y honestas con las que se puede dialogar -aunque basen su fe en frágiles e ilusorias argumentaciones-, no deberían quedarse de brazos cruzados, pasando por alto conductas sectarias y sin apenas dar importancia al hecho de que sus creencias sean manejadas por individuos radicales capaces de hacer peligrar en cualquier momento la convivencia humana. Alguien podría decirles que, en cierta manera, se convierten en cómplices por no condenar tales comportamientos. Y eso suena muy duro. Si piensan que sus enemigos somos los ateos, los que promovemos el humanismo laico y defendemos el laicismo, están muy equivocados. Nuestra batalla se libra en el terreno filosófico, en el debate intelectual. No deberían olvidar que nadie mata en nombre del ateísmo, pero sí en nombre de Dios. Y mientras haya religiones habrá guerras de religión. Están ciegos quienes defienden que las religiones garantizan la paz y la concordia entre los hombres. ¿Serían capaces de poner un solo ejemplo?... “La religión lo emponzoña todo, advierte el filósofo Christopher Hitchens. Además de ser una amenaza para la civilización, ahora se ha convertido en una amenaza para la supervivencia del ser humano”. Por consiguiente, los creyentes moderados deberían abrir bien los ojos, ya que sus enemigos los tienen más cerca de lo que imaginan. Y son enemigos de todo hombre de bien, sea creyente o no. Tomemos conciencia de ello si queremos vivir en paz aquí y ahora, no en un ficticio más allá.

domingo 24 de julio de 2011

EL ASESINO DE OSLO, UN CRISTIANO FUNDAMENTALISTA

ANDERS BEHRING BREIVIK

"Una persona con una creencia es tan fuerte como 100.000 que solo tienen intereses”, es la única frase escrita por el asesino de Oslo en su perfil de twitter. Y si va armado es el doble de fuerte, añadiría yo. Anders Behring Breivik, de 32 años, es el autor del asesinato de 93 personas en la capital noruega y en la isla de Utoya este pasado viernes. Las imágenes de la masacre ya la hemos visto por televisión. Un auténtico horror. La mayoría de víctimas son jóvenes de entre 15 y 22 años que participaban en un campamento juvenil socialdemócrata. El criminal es un fundamentalista cristiano. Detalle a tener en cuenta. Claro, alguien puede objetar que dicho detalle no es determinante para que este sujeto perturbado haya efectuado su acción criminal. De acuerdo. Pero tampoco ha sido determinante para disuadirle de cometer semejante crimen. Por tanto, me pregunto por enésima vez para qué sirven las religiones –sean del signo que sean- si no son capaces de hacer mejores a las personas. Una persona buena lo es al margen de ser creyente o atea. Y una persona mala lo es al margen de ser creyente o atea. No hay duda de que eso es así. Pero está claro que cuando un creyente de la religión que sea se convierte en fundamentalista no significa que desde ese momento sea una persona fundamentalmente buena por seguir a rajatabla los preceptos de su fe, sino que, por el contrario, se convierte en una peligrosa amenaza social. Ya lo dice muy acertadamente el físico Steven Weinberg: “La religión es un insulto a la dignidad humana. Con o sin ella, hay buena gente haciendo buenas obras y mala gente haciendo malas obras. Pero para que la buena haga cosas malas se necesita la religión”.

EL CENTRO DE OSLO, UNO DE LOS ESCENARIOS DE LA TRAGEDIA

Noruega se caracteriza por ser una de las naciones más pacíficas del mundo. Es más, según el Informe sobre Desarrollo Humano (2004) de la ONU, Noruega ocupa el primer puesto en cuanto a desarrollo humano. Curiosamente, también es una de las naciones con mayor porcentaje de ateos, agnósticos y no-creyentes. ¿Tendrá algo que ver? Pues sí. Precisamente, los países con mayores niveles de ateísmo son los que gozan de mayor salud social, mientras que los países más religiosos son los menos saludables a nivel social. Los primeros registran unas tasas de homicidios muy bajas, mientras que los segundos tienen tasas de homicidios muy altas. Por eso, considero que ya va siendo hora de plantear un necesario debate público sobre la nocividad de la religión para la convivencia pacífica entre los seres humanos. Echemos un solo vistazo a la historia para ver que, a pesar de algunos casos aislados de personas que han hecho grandes obras motivadas por su fe, la religión no ha contribuido absolutamente nada para hacernos progresar ética y espiritualmente a la especie humana. Las religiones llevadas a sus extremos, no convierten este mundo en un paraíso, sino más bien en un infierno. Y en eso se ha convertido la isla de Utoya cuando llegó este cristiano fundamentalista armado con un fusil disparando a diestro y siniestro. Seguramente él, como buen cristiano, cree en un paraíso tras la muerte. Pero no piensa que es posible hacer de este mundo un paraíso. De hecho, mientras existan las religiones -y creyentes fundamentalistas como este monstruo-, difícil será que este mundo sea un lugar paradisíaco. Aunque reivindiquen ser depositarias de una elevada moral, las religiones han derramado, derraman y seguirán derramando mucha sangre en el mundo. El fundamentalismo religioso siempre ha justificado crímenes atroces en nombre de Dios. Lo que hacían en otros tiempos los inquisidores de la Iglesia católica -condenar, perseguir y asesinar-, lo hacen ahora los terroristas islámicos. ¿Y mañana?...

Justo cuando ocurrían estos hechos, un servidor terminaba de leer una excelente obra titulada Contra todos los dioses, de A. C. Grayling, doctor en Filosofía en Oxford. Lo que escribe viene como anillo al dedo a este debate que tendría que plantearse de una vez por todas:

“Ha llegado la hora de subvertir la idea de que el credo religioso merece respeto por sí mismo, y de que debería tratárselo con guantes de seda. Ha llegado la hora de rechazar tener que andar de puntillas al pasar junto a las personas que reclaman respeto, consideración, un trato especial o cualquier otra forma de inmunidad, por el simple hecho de tener fe religiosa, como si tener fe fuera una virtud privilegiada, como si fuera más noble creer en afirmaciones sin fundamento y en antiguas supersticiones. Ha llegado la hora de decirles en voz alta a los creyentes que sus decisiones personales son irracionales, y que sus elecciones en la esfera privada pueden ser dudosas. Todo el mundo es libre de creer lo que quiera, siempre y cuando no moleste (ni coaccione, ni mate) a los demás; pero nadie tiene derecho a reclamar privilegios por el simple hecho de ser devoto de una u otra de las muchas religiones del mundo”.

Amén.

miércoles 20 de julio de 2011

JAVIER SIERRA, UN DISCIPLINADO ESCRITOR DE LO INSÓLITO

JAVIER SIERRA EN LA RÁBIDA (Foto: Moisés Garrido)

El periodista y escritor Javier Sierra (Teruel, 1971) tiene un don fácil de percibir: sabe transmitir como nadie todo lo que guarda estrecha relación con los enigmas que rodean al ser humano. Para él, el misterio es parte esencial de nuestras vidas. Sus exitosos ensayos y novelas enganchan precisamente porque contienen muchísima información de primera mano sobre temas heterodoxos y fronterizos del conocimiento, fruto del buen periodismo que sigue practicando, el de la "vieja escuela", consistente en recorrer muchos kilómetros para hablar personalmente con los testigos o para buscar un dato in situ, muy alejado del otro periodismo facilón de teclas y ratón que se viene realizando desde que surgió internet. Ayer martes, mi buen amigo Raúl Ortega, psicoterapeuta junguiano, y un servidor tuvimos ocasión de reunirnos con este consagrado autor en La Rábida (Huelva), ya que ha participado en el Curso de Verano "Historia y novela histórica", celebrado en la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) y dirigido por el catedrático de Historia José Calvo Poyato.

No es la primera vez que los tres nos reunimos para conversar distendidamente sobre los temas que tanto nos apasionan y que tanta implicación tienen en nuestras respectivas vidas, porque los sentimos de corazón, al margen de lo que cada uno crea o deje de creer. Y la verdad es que ayer nos lo pasamos francamente bien, entre reflexiones profundas y menos profundas, puntos de vista comunes y menos comunes, entre recuerdos de vivencias y anécdotas pasadas y, de paso, tomando el pulso a la situación actual de los temas del misterio, de los medios de comunicación, de las creencias religiosas, de la literatura especializada, etc. Sin faltar, obviamente, las constantes alusiones a Carl Jung, algo inevitable en cualquier conversación en la que Raúl esté presente. En el fondo, de lo que se trata es de compartir inquietudes y enriquecernos intelectualmente. Y la verdad es que volver a charlar ayer con Javier Sierra fue todo un lujo. Hubiéramos estado horas y horas hablando con él y no nos aburriríamos en ningún momento. Sin duda, Javier vive y siente el misterio. Lo lleva en la sangre y lo irradia cuando habla y escribe. Y eso se refleja perfectamente en su última novela El ángel perdido (Planeta, 2011), que ha tenido una acogida sin precedentes. Javier sabe de sobra que la novela no es un género que particularmente me atraiga (lo mío es leer ensayos), pero también sabe que sus novelas históricas las devoro con enorme interés. Y es que son sencillamente fascinantes. La intriga y el misterio comparten lugar con la historia y la investigación más profunda. Son obras que invitan a soñar, a pensar, a investigar por uno mismo. Sus lectores, en ese sentido, somos unos privilegiados, pues no es raro que terminemos interesándonos por los asuntos que aborda en sus novelas, queriendo ahondar más en ellos. No cabe la menor duda de que Javier sabe despertar la curiosidad en el lector y eso le honra. Suele ser comparado con Dan Brown, pero no estoy nada de acuerdo. Su exquisito estilo literario supera con creces al del novelista estadounidense. Y las tramas de La Dama Azul, La cena secreta y El ángel perdido me parecen muchísimo más interesantes que las de El código Da Vinci y Ángeles y demonios. Y no sólo lo digo yo, que podría pecar de poco imparcial por mi gran aprecio a Javier, sino que también lo dicen muchos lectores de novelas, historiadores y críticos literarios.


Javier y yo nos conocemos desde mediados de los años ochenta, a raíz de nuestro temprano interés por el fenómeno OVNI y lo paranormal. 25 años de buena amistad me permite dar fe de su rigor y honestidad, así como de su disciplinada labor tanto investigativa como divulgativa. Posee un fino olfato, algo fundamental para adentrarse en temas tan escurridizos y subjetivos. Al margen de sus convicciones, siempre ha mantenido una prudente duda que se ha ido forjando más con el paso de los años, porque a pesar de que mantiene la misma pasión por los misterios que en su adolescencia, la experiencia y la madurez le han hecho adoptar una visión más crítica y racional. En la entrevista que hoy mismo ha aparecido publicada en el diario LA RAZÓN lo dice claramente: "No quiero creer. ¡Quiero saber!". La verdad es que su temprana
inquietud por el mundo de lo inexplicable le condujo finalmente -como a todo incansable buscador de la verdad- por muchos otros senderos de lo inhóspito. Así pues, se ha interesado a fondo por las civilizaciones desaparecidas, los fenómenos místicos, la ciencia de vanguardia, la metahistoria, etc. Por eso, sus obras están nutridas de temas sumamente atractivos.

Si usted aún no ha tenido ocasión de leer las obras de Javier Sierra, ¿a qué espera? Le recomiendo que empiece mañana mismo. No se arrepentirá...
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PÁGINA OFICIAL DE JAVIER SIERRA: http://www.javiersierra.com/

sábado 18 de junio de 2011

50 AÑOS DE LAS APARICIONES DE GARABANDAL

LA VIRGEN, SEGÚN LA DESCRIBIERON LAS VIDENTES DE GARABANDAL

Un día como hoy, de hace justo cincuenta años, tuvo lugar un presunto acontecimiento celestial en Garabandal (Cantabria) que transformó la vida de muchísimas personas, no solo de los habitantes del lugar. Los sorprendentes sucesos que allí acaecieron entre 1961 y 1965 dieron rápidamente la vuelta al mundo, atrayendo a miles de seguidores aparicionistas. Aún hoy resuenan los ecos de una historia que no ha tocado a su fin. Y es que son muchos los ‘garabandalistas’ que siguen reuniéndose en el enclave cántabro aguardando que se cumplan las profecías anunciadas por la Virgen hace medio siglo. Pero ¿cómo empezó todo?...

Hemos de remontarnos al domingo 18 de junio de 1961. En la apacible localidad de San Sebastián de Garabandal, a 90 kms. de Santander, cuatro niñas se dirigen a un huerto para robar manzanas. Sus nombres son Mari Cruz, de 11 años, y Conchita, Jacinta y Mari Loli, de 12. Cumplida la acción, y cuando ya regresaban, oyen un trueno y distinguen en el camino “una figura muy bella, con muchos resplandores”. Las cuatro creen que se trata de un ángel, y asustadas salen corriendo hacia la aldea. Cuando localizan a la maestra, Serafina Gómez, le cuentan lo sucedido...

- ¿Es cierto que habéis visto a un ángel?
- Sí, señora
- ¿No será imaginación vuestra?
- Estamos seguras. Lo hemos visto.
- ¿Cómo era?
- Vestía con un traje azul, largo, sin costuras. Las alas rosas, muy grandes. Su rostro pequeño, ni alargado ni redondo. Los ojos negros. Las manos muy finas. Las uñas cortadas. Los pies invisibles. Parecía tener unos nueve años...

El caso se propagó inmediatamente por la aldea. Las opiniones fueron muy dispares. Unos lo creían mientras que otros se lo tomaban a burla. Incluso el párroco de Cosío, Valentín Marichalar, al ver el revuelo, decide interrogar a las niñas por separado. Luego les dijo: “Si esta tarde le volvéis a ver, preguntadle quién es y a qué viene”... Las niñas de nuevo se dirigen al punto exacto, conocido como ‘la calleja’. Pero esa tarde no hubo aparición. Sin embargo, por la noche, cuando Conchita estaba acostada, oye una voz que le dice: “No os preocupéis que me volveréis a ver”...

El día 21 las niñas volvieron al lugar, esta vez acompañadas de adultos, y cuando estaban rezando cayeron en éxtasis. Las personas que las rodeaban se asombraron de verlas inmóviles, con una dulce expresión en sus rostros y todas mirando hacia un mismo punto del cielo. Las ‘visiones celestiales’ se repiten durante varios días. El párroco asiste a los éxtasis, viendo cómo pinchan y queman a las niñas sin que muestren el más mínimo signo de dolor. “Sin duda, estas niñas ven algo que no es de este mundo. Bien pudiera ser cosa de Dios”, es lo único que pudo expresar don Valentín. Por fin, el 1 de julio, la ‘aparición’ se identifica. Dice ser el árcangel san Miguel y anuncia a las niñas que al día siguiente vendría acompañando a la Virgen María. Y así es. Ese día, se les aparece la Virgen a las niñas, tras recibir una especie de ‘llamada interior’ que las hizo correr hacia ‘la calleja’. Las niñas la describen así: “Viene con un vestido blanco, el manto azul, la corona de estrellas doradas, las manos estiradas, con un escapulario marrón, salvo cuando lleva al niño en brazos; el pelo largo, castaño oscuro, con raya en medio; la cara alargada, con nariz muy fina; la boca muy bonita, con labios un poco gruesos; aparenta unos 17 años y es más bien alta”.


LAS CUATRO NIÑAS VIDENTES RODEADAS DE DEVOTOS

Viendo las filmaciones de la época, observamos cómo las niñas durante sus éxtasis se desplazan de rodillas por un terreno pedregoso. Se tumban en el suelo boca abajo y con la cabeza estirada hacia atrás, adoptando posturas incomodísimas y a veces hasta dolorosas. Andan incluso de espaldas, al unísono, sin tropezarse ni caerse a pesar de las dificultades del terreno. Las vemos coger rosarios, fotos y medallas de los asistentes, mientras que sus ojos siguen mirando hacia el cielo. Extienden los objetos para ser bendecidos por la Virgen y luego son devueltos sin equivocación a sus respectivos dueños. Después salen del éxtasis como si tal cosa, sonrientes y sin recordar nada. En pocos días comienzan a suceder ‘prodigios extraordinarios’. Muchos testigos dicen haber presenciado las ‘comuniones místicas’, algunas de las cuales han podido ser fotografiadas y filmadas. Otros aseguran haber visto a algunas de las niñas levitando a unos centímetros del suelo. El ‘aroma celestial’ embriaga el ambiente durante los éxtasis. Impresionantes son también las marchas y caidas extáticas. Fenómenos increíbles que dejarían boquiabierto al más íntegro de los mortales. El neurólogo Ricardo Puncernau fue testigo de algunos de esos hechos. Llegó incluso a pensar en una posible causa sobrenatural. “La verdad es que no se encuentra una explicación natural que los comprenda en conjunto, por lo que desde un punto de vista científico, no se puede negar, por lo menos hasta hoy, la posibilidad de una causa sobrenatural en la realización de todos estos fenómenos”, manifestó durante una conferencia pronunciada en 1965.

El caso trascendió a la prensa nacional y la zona no tardó en ser invadida por multitudes llegadas de todo el pais. Mientras tanto, la Virgen advertía en sus mensajes, como es costumbre, de grandes castigos para la Humanidad si no cambiábamos de conducta y no manteníamos la fe. “Hay que hacer muchos sacrificios y mucha penitencia y tenemos que visitar mucho el Santísimo. Pero antes tenemos que ser muy buenos. Y si no lo hacemos vendrá un castigo muy grande”.

Durante cuatro años las niñas reciben mensajes de similar contenido, hasta el 13 de noviembre de 1965, día en que la Virgen se despide de todos a través de Conchita: “¿Te acuerdas de lo que te dije el día de tu santo, de que sufrirías mucho en la tierra?... Ten confianza en Nosotros y lo ofrecerás con gusto a nuestros corazones, por el bien de tus hermanos, porque así estarás más unida a Nosotros (...) Os quiero mucho y deseo vuestra salvación, para reuniros en torno del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (...) Será la última vez que me veas aquí, pero estaré siempre contigo y con todos mis hijos...”

CONCHITA TRANSMITIENDO UN MENSAJE CELESTIAL

Pero había algo que seguiría manteniendo esta historia por muchos años, incluso hasta nuestros días. Y era el anuncio de un ‘milagro’ extraordinario que marcaría el inicio del final de los tiempos. “Estoy segura de que el milagro vendrá, porque la Virgen me lo ha dicho, y también sé la fecha y el contenido del milagro que la Virgen hace para el mundo. Estoy tan cierta de que va a venir el milagro como que dos y dos son cuatro”, aseguró Conchita.

Mucho se ha especulado sobre la naturaleza de dicho ‘milagro’. Lo único cierto es que hasta la fecha no ha ocurrido, a pesar de las falsas alarmas que han dado los ‘garabandalistas’ durante las dos últimas décadas. Según Conchita, y como únicas pistas, el milagro se producirá un jueves; a las ocho y media de la tarde; en marzo, abril o mayo; coincidiendo con un evento de enorme trascendencia para los cristianos (dicen que el jueves santo); coincidirá además con el día de un santo mártir vinculado con la Eucaristía. Antes del milagro, habrá un importante aviso en forma de una gran señal en los cielos, visible para todo el mundo. La vidente ha dicho que empieza por ‘A’. Los ‘garabandalistas’, así como muchos otros ‘visionarios’, ya han pensado que pueda tratarse de un ‘asteroide’. Concretamente de la estrella ‘Ajenjo’, citada en el cap. 8, vers. 11 del Libro del Apocalipsis. Tras el aviso, y en un plazo de doce meses, ocurrirá el ‘Gran Milagro’ en los alrededores de Garabandal, y permanecerá allí para siempre. Todo el que vaya será curado. No se sabe qué puede ser. Conchita solo dice que avisará ocho dias antes de que ocurra, y que podrá ser filmado y televisado. Si después del milagro, el mundo no se convierte, recibiremos nuestro merecido... “La Virgen hará el milagro para intentar evitar el Castigo”, nos recuerda la vidente. Y todo este lío es lo que mantiene alerta no solo a los ‘garabandalistas’, sino a los devotos de muchos otros enclaves aparicionistas. Y es que la Virgen, a través de otros videntes, sigue insistiendo aún hoy en lo que hace medio siglo anunció a Conchita.

Ese deseo enfermizo de ver cumplida la supuesta profecía dada por la Virgen hizo que los ‘garabandalistas’ se equivocaran estrepitosamente hace dieciseis años. Corrió el rumor de que el ‘Gran Milagro’ tendría lugar el 13 de abril de 1995, jueves santo. La noticia se propagó a la velocidad de la luz, y varias semanas antes de la fecha prevista llegaron hasta Garabandal peregrinos de todo el mundo. Casi todas las plazas hoteleras de Cantabria quedaron cubiertas y hubo una psicosis general. El vicario de la comarca, don Pedro Salvador, perplejo ante lo que se le echaba encima, intentó en vano hacer un llamamiento para que los católicos desistiesen de ir a Garabandal: “El movimiento generado en torno a Garabandal huele a montaje (...) Estos individuos abusan del sentimiento religioso de la gente de buena voluntad, y les hacen concebir unas falsas expectativas”. Ante las dimensiones que estaba tomando el asunto, la propia Conchita, desde su residencia de Nueva York, aclaró que no había recibido aún el ‘aviso’ de la Virgen que precedería al ‘Milagro’, así que ese 13 de abril no pasaría nada. Sin embargo, en Garabandal se dieron cita unas 10.000 personas y por sí mismas comprobaron que de milagro, por el momento, nada de nada. Pero algunos ‘videntes’ de turno, como la norteamericana Jeiny Garzan, aprovecharon la ocasión para caer en éxtasis y recibir algún mensaje ‘celestial’...

MARI LOLI EN PLENO ARROBAMIENTO MÍSTICO

Los ‘garabandalistas’, con anterioridad, también habían creído que el choque del cometa Shoemaker-Levy contra Júpiter, ocurrido en julio de 1994, sería el ‘Aviso’ anunciado por Conchita. ¡Cuántos tropezones les quedan! Comprendo que estén impacientes. Y es que, en 1965, Conchita dijo: “El Milagro no tardará en venir”...

Mientras, siguen las cábalas. La marióloga Pilar Gutiérrez, que se toma muy al pie de la letra esto de las profecías milenaristas, ofrece datos muy ‘reveladores’ sobre el ‘Aviso’, basándose en un mensaje recibido por Mari Loli: “Dios va hacer algo tan grandioso que va a parar el mundo. La Humanidad sentirá un fuego que no quema el cuerpo, pero que produce un calor impresionante en el alma. Será un fuego purificador. Durante ese aviso se parará todo. La Virgen ha dicho que se pararán hasta los aviones en pleno vuelo. Se quedará todo suspendido. Todo el movimiento producido por el hombre, las máquinas, se detendrán durante ese tiempo para que Dios de alguna forma, demuestre al hombre cual es nuestro verdadero poder ante el suyo. Durante ese tiempo cada uno va a sentir como si estuviera ante Dios...” Lo de pararse las máquinas y cesar toda actividad humana, ya lo vimos reflejado en el magnífico clásico de ciencia-ficción ‘Ultimátum a la Tierra’ (1951). La diferencia es que en el film lo provocaron los extraterrestres para demostrar su poder ante nosotros. En el caso de Garabandal, lo hará Dios. No sé si tendrá que ver o no, pero Dios a fin de cuentas es un extraterrestre, o eso dicen algunos...
Bromas aparte -y es que uno no puede más que sonreir cuando oye tantas barbaridades-, hay una pregunta que no puede quedar en el aire: ¿Qué postura ha tomado la Iglesia respecto a los sucesos de Garabandal?... Aunque hubo sacerdotes muy atraidos por esta historia, y que se convirtieron en acérrimos defensores, como el jesuita Ramón Andreu o el padre Laffineur, la actitud de la jerarquía eclesiástica siempre ha sido negativa frente a este caso. El primer comunicado se emite el 26 de agosto de 1961 y lo firma el Obispo de Santander Doroteo Fernández. Según sus palabras, “nada hasta el presente nos obliga a afirmar la sobrenaturalidad de los hechos allí ocurridos”.

El 7 de octubre de 1962, el nuevo obispo, monseñor Eugenio Beitia Aldazábal, hace pública otra nota en la que señala que los fenómenos de Garabandal “tienen una explicación de carácter natural”. Su sucesor, monseñor Vicente Puchol, también negaría el carácter sobrenatural de este caso, tras consultar con la Santa Sede, en un contundente informe fechado el 17 de marzo de 1967: “No ha existido ninguna aparición de la Santísima Virgen, ni del Árcangel San Miguel, ni de ningún otro personaje celestial. No ha habido ningún mensaje. Todos los hechos acaecidos en dicha localidad tienen explicación natural”.

LAS NIÑAS CORREN AL ENCUENTRO DE LA VIRGEN

Desde entonces y hasta ahora, todos los sucesivos obispos han mostrado su escepticismo ante los sucesos de Garabandal. Quien se mostró algo más receptivo fue el obispo Juan Antonio del Val, que en 1988 manifestó: “Estoy abierto a toda información, a toda consideración sobre Garabandal, y en este sentido quiero continuar; lo que he hecho ahora es autorizar a los sacerdotes para que suban a Garabandal y celebren allí la Eucaristía, anteriormente prohibido por las notas que dieron mis antecesores”. Sin embargo, el siguiente obispo de Santander, José Vilaplana Blasco, escribió una nota fechada en noviembre de 1997 en la que entre otras cosas manifestó: "...Dado que las declaraciones de mis predecesores, que estudiaron el caso, han sido claras y unánimes, no he creído oportuno hacer una nueva declaración pública por evitar dar notoriedad a unos hechos demasiado lejanos en el tiempo. Sin embargo, sí he creído oportuno redactar este informe como respuesta directa a las personas que piden orientación sobre la cuestión, que doy por terminada, aceptando las decisiones de mis predecesores, que hago mías y las orientaciones de la Santa Sede. Referente a las celebraciones de la Eucaristía en Garabandal, siguiendo las disposiciones de mis predecesores, sólo admito que se celebren en la iglesia parroquial sin referencia a las supuestas apariciones y con la autorización del Párroco actual, que goza de mi confianza”.

¿A qué puede deberse esta actitud tan contraria por parte del clero? ¿Desconfían de alguna cosa?... La verdad es que Garabandal esconde un gran secreto. Algo que ha quedado sin aclarar y que, sin duda, ha enturbiado esta historia. Me refiero a las declaraciones que en su día hicieron algunas de las niñas, negando sus propias visiones y éxtasis. Llegaron incluso a confesárselo al párroco y al obispo. El sacerdote sevillano Enrique López Guerrero manifestó al periodista Gabriel Carrión que: “Mari Loli, la segunda vidente en importancia, me abrió los ojos y me descubrió toda la verdad. Ellas habían empezado como si se tratase de una broma y viendo que la gente se interesaba muchísimo por el tema, siguieron adelante hasta que se asustaron. Llegaron las dudas sobre si lo que habían visto era real o imaginario...” Mari Cruz, por su parte, tenía alguien a quien culpar: “Se lo inventó todo Conchita, que siempre estaba organizando bromas. Lo hizo sin mala intención, pero se montó tal jaleo que tuvimos que seguir (...) Yo temía que si decía la verdad la iban a tomar con nosotros”. Conchita, en una entrevista realizada en 1971, declaró: “...Dije al obispo que no había visto nunca a la Virgen, y que había engañado a todo el mundo, todo el tiempo (...) Estas dudas duraron cinco o seis días. Desde entonces estoy sumida en la confusión y en la duda, esperando un milagro para confirmar si fue verdad o no”...

¿Qué las llevaron a retractarse? ¿Estuvieron presionadas por terceros para negar todo, como afirmaron algunas personas del entorno de las videntes?... Según Maximina González, tía de Conchita y testigo de algunos fenómenos extraordinarios, hubo quien coaccionaba a las niñas, con amenazas incluidas, para que negaran todo. “Estábamos allí la madre de Conchita y yo, el Dr. Peñal y el Dr. Luis González, y entonces es cuando le decían a Conchita ‘si desistes de esto de Garabandal serás una señorita, te meteremos en un colegio, pero si no desistes de esto, a ti te llevaremos a un manicomio y a tu familia a la cárcel’...”

JUNTO A CONCHITA, EL CIEGO JOEY LOMANGINO, PROMOTOR DE LAS APARICIONES

Pero hay algo más. Charlando en su día con el sacerdote José María Pilón sobre la historia de Garabandal, me reveló algo sorprendente: “Yo hablé con el arzobispo de Pamplona, monseñor José María Cirarda (fue Obispo de Santander en 1968) y recuerdo que me confesó una cosa muy gorda. Él me contó que Conchita, la principal vidente, le había dicho que habían robado formas consagradas del sagrario de la parroquia para ensayar la comunión mística, y esto es muy grave”.

¿Fueron entonces fingidos los éxtasis? ¿Tuvieron realmente visiones?... Siempre permanecerá la duda. Muchas veces, los fenómenos parapsicológicos comparten lugar con el fraude. No podemos decir que el caso Garabandal sea totalmente falso, ni tampoco que sea totalmente cierto. Podemos encontrar testimonios fiables para defender cualquiera de las dos posiciones. Es, por tanto, muy probable que allí hayan ocurrido fenómenos de naturaleza paranormal, pero también se ha podido recurrir al fraude para satisfacer, en cierta manera, a los fieles que van buscando ansiosamente el milagro. No es la primera vez que conviven lo real y lo falso en estas historias. Grandes médiums y paragnostas, han echado mano alguna vez del fraude al no poder manifestar siempre a voluntad sus facultades psi. Quizá, como declaró en su día el sacerdote Lucio Rodrigo, confesor de Conchita, el juicio definitivo sobre la verdad de Garabandal debía quedar pendiente de la realización en el futuro del ‘Milagro’ anunciado por Conchita. Por mi parte, como no tengo confianza en las profecías milenaristas, prefiero basar mis juicios en cosas más tangibles. Y este caso es ciertamente confuso. Así que, como bien dice el parapsicólogo Scott Rogo, “la historia de Garabandal es una crónica sin final y un misterio sin solución”. Y así estamos cinco décadas después...

De lo que únicamente no hay duda es del negocio que se ha generado en torno a las apariciones de Garabandal. Se convirtió en una auténtica ‘multinacional de la fe’. Conchita, Jacinta y Mari Loli se casaron con americanos y viven en Estados Unidos (esta última falleció en 2009, a la edad de 59 años). Mari Cruz reside en Avilés (Asturias). Desde Nueva York, Conchita González, coordina el llamado ‘Garabandal Center’, fundado y financiado, desde 1968, por el empresario multimillonario Joey Lomangino -director de la sede central de la organización en Nueva York y también director de la revista ‘Garabandal’-, que se convirtió en un acérrimo devoto tras visitar la localidad cántabra en pleno auge de las apariciones. Por cierto, Joey es ciego y espera recobrar la vista el día del ‘Milagro’... El ‘Garabandal Center’ cuenta con medio millar de delegaciones sólo en EE.UU. y está extendido por todo el mundo (Europa, Australia, Sudáfrica, China, Japón, India, Malasia, Rusia, etc.) Es un negocio que mueve muchísimo dinero gracias a las aportaciones económicas de los fieles y a la venta de objetos relacionados con las célebres ‘apariciones’: estampas, diapositivas, fotos, escapularios, rosarios, medallas, cassettes, revistas, libros, etc. Las imágenes de las niñas en éxtasis están recogidas en dos vídeos, ‘The Message of Garabandal’ y ‘Garabandal - The Eyewitnesses’, disponibles a $25.00 US cada uno y con versiones en 30 idiomas. Hoy, aprovechando el tirón de internet, tienen una página web, que puede consultarse en diez idiomas, en la que ofrecen sus productos comerciales por correo, además de contar la historia de las apariciones, publicar artículos y entrevistas, mostrar las fotos de las niñas en pleno ‘arrobamiento místico’, difundir testimonios sobre curaciones milagrosas, etc. Para el interesado que quiera visitarla es: www.ourlady.ca. Y por si alguno desea colaborar en la difusión de la obra garabandalista, puede hacerse hasta promotor y formar parte de los miles de trabajadores voluntarios pertenecientes a ‘Los Obreros de Ntra. Sra. del Monte Carmelo’. Aunque el mundo moderno está, según los seguidores aparicionistas, muy influido por el Maligno, también tiene sus ventajas y, por lo que vemos, ellos saben aprovecharlas muy bien...

jueves 16 de junio de 2011

ECLIPSE TOTAL LUNAR DEL 15 DE JUNIO

Contemplar el firmamento es algo maravilloso. Un verdadero espectáculo visual. Se trata de un deporte altamente recomendable. Y anoche teníamos una gran excusa para hacerlo: un eclipse total de Luna. Tuve ocasión de seguirlo con un colega aficionado a la astronomía desde el bello paraje natural de El Pozuelo, entre las localidades onubenses de Valverde del Camino y Zalamea la Real. En pleno campo, con el cielo estrellado y con la cámara colocada sobre un trípode, realicé numerosas fotos del evento astronómico. Aquí os dejo algunas:



Y aquí está un servidor disfrutando del momento:

Recuerden que el próximo eclipse total de Luna no será hasta el 27 de julio de 2018.

lunes 9 de mayo de 2011

LA IGLESIA RECIBE AL AÑO 10.000 MILLONES DE LAS ARCAS PÚBLICAS

EL VATICANO, LA GRAN MULTINACIONAL DE LA FE

Por: Jesús Bastante (Diario "Público")

"Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios", cuentan que dijo Jesucristo a los fariseos en la Galilea del siglo I. Dos milenios después, la Iglesia católica en España continúa olvidando la máxima evangélica, y este año ya ha conseguido del "César" más de 10.000 millones de euros en conceptos varios. Una media de 200 euros por habitante que, sea o no creyente, ve cómo esta importante cantidad se extrae de los presupuestos de las distintas administraciones públicas (Estado, comunidades autónomas, diputaciones y ayuntamientos).

Algunos estudios de próxima publicación concluyen además que anulando las subvenciones a la Iglesia no sería necesaria la ampliación de la jubilación a los 67 años.

Todo ello, sin contar con partidas "excepcionales", como la que este próximo agosto destinará al menos 60 millones de euros (en metálico o en especie) para sufragar los gastos de seguridad, limpieza, organización y cesión de terrenos para la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud, que traerá a Benedicto XVI a Madrid y que ha sido declarado por el Gobierno como "evento de interés especial". Ésto supone nuevos privilegios fiscales, tanto para la Iglesia como para las empresas colaboradoras del acto. El Ejecutivo ya ha anunciado que pondrá todo su empeño por que la visita sea un éxito. Por si acaso, el director general de la Jornada, Yago de la Cierva, se encargó el domingo pasado, tras la beatificación de Juan Pablo II en Roma, de recordar al Gobierno que esperaban, cuando menos, el entusiasmo demostrado por el premier italiano, Silvio Berlusconi, a la hora de volcarse con el evento. "El Gobierno italiano ha dejado muy alto el listón para España", aseguró De la Cierva.

Ayer mismo, 8.000 jóvenes se dieron cita en el pabellón Madrid Arena, gestionado por una empresa pública, para festejar la cuenta atrás de un evento que espera traer a Madrid a dos millones de jóvenes. En su homilía ante los voluntarios de la jornada de agosto, el arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, calificó el evento de "nuevo Pentecostés", y llamó a los jóvenes a participar en la nueva cruzada en torno a Benedicto XVI. "La tarea, que hemos asumido al servicio de la Iglesia y de su pastoral juvenil, es de unas proporciones materiales y espirituales nada comunes, ¡inconmensurables!", señaló.

Una de las partidas llega a través de la famosa casilla de la Iglesia en la declaración de la Renta, que el año pasado aportó a las arcas de la institución, de forma directa, más de 250 millones de euros.

Sigue en:

jueves 21 de abril de 2011

"FINDING ATLANTIS" (REUNIÓN PRIVADA EN LA UNIVERSIDAD DE HUELVA)


El pasado 6 de abril, varios alumnos del curso "Iniciación a la arqueología", impartido por la arqueóloga Mª Victoria Martínez de la Torre, tuvimos ocasión de reunirnos de forma privada con el arqueólogo subacuático Claudio Lozano y el geólogo Juan Antonio Morales, para hablarnos de sus investigaciones en torno a la posible ubicación de la Atlántida en la zona de Doñana. Los alumnos pudimos ir acompañados de algunos amigos interesados en la cuestión. Por mi parte, invité al psicoterapeuta junguiano Raúl Ortega, al abogado Paco Martínez y a la joven estudiante de periodismo Lourdes Gómez, los tres interesados en los enigmas y mitos históricos. El magnífico encuentro tuvo lugar en la Facultad de Ciencias Experimentales de la Universidad de Huelva. El doctor Lozano nos presentó en primicia el documental "Finding Atlantis" (Buscando la Atlántida), ya que tanto él como el doctor Morales han formado parte del equipo del National Geographic, cuyo documental se estrenará en España el próximo mes de junio. En la grabación que realicé de la reunión aparece el documental íntegro (en inglés), que se complementa con las interesantes explicaciones de ambos especialistas, que respondieron amablemente a las preguntas que les formulamos los asistentes. La animada charla continuó durante horas, fuera ya del recinto universitario, en un ambiente estupendo de camaradería e intercambio de experiencias y anécdotas relacionadas con la arqueología y otras cuestiones afines. ¿Tiene fundamento el mito de la Atlántida? ¿Qué se ha encontrado bajo las aguas de Doñana? ¿Hay posibilidades de que un nuevo tsunami arrase las costas onubenses?...

Ya se puede ver el vídeo colgado en el blog de Raúl Ortega:

martes 1 de febrero de 2011

“CÁDIZ Y HUELVA, PUERTOS FENICIOS DEL ATLÁNTICO” (MUSEO DE HUELVA)

Esta mañana tuve ocasión de asistir a la inauguración de la exposición Cádiz y Huelva, puertos fenicios del Atlántico, que ha tenido lugar a las 11:00 horas en el Museo Provincial de Huelva. En el acto inaugural han participado Juan José Oña y Yolanda Peinado, delegados de Cultura de Huelva y Cádiz respectivamente; Enrique Martín, conservador del Museo de Huelva; Antonio Cáceres, jefe del departamento de Cultura de Cajasol (entidad patrocinadora de la exposición); y Eduardo García, comisario de la exposición.

Todos ellos han destacado la trascendencia científica de esta exposición monográfica que muestra al detalle la enorme influencia que supuso la civilización fenicia en el suroeste español. Estamos, sin duda, ante “un importante legado de la arqueología andaluza”, según ha señalado Enrique Martín. La exposición cuenta con 208 piezas, de las que 86 han sido cedidas por el Museo de Cádiz y 122 por el Museo de Huelva, muchas de ellas inéditas y no exhibidas con anterioridad, pues proceden de excavaciones arqueológicas muy recientes. La exposición se divide en cinco secciones temáticas: La aventura fenicia: Fenicios y Púnicos; El pueblo de la púrpura; Los puertos de Occidente; Bajo la protección de los dioses y El último viaje. Así, a través de este valiosísimo patrimonio arqueológico perteneciente a la cultura fenicia -y que ahora se muestra en todo su conjunto-, podemos hacer un viaje mental en el tiempo para conocer con rigor cómo fueron sus costumbres cotidianas, desde las actividades comerciales y marítimas hasta los ritos religiosos y funerarios, pasando por las vestimentas, adornos, ajuares, etc.

La exposición se complementa con un extraordinario catálogo -de más de 350 páginas y encuadernado con tapas duras-, editado por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y Cajasol Obra Social, y que está a la venta para los interesados. En su exquisita elaboración han colaborado alrededor de setenta especialistas, no sólo andaluces sino también del resto de España, aportando todos ellos un caudal impresionante de datos históricos y arqueológicos sobre este pueblo marinero que se asentó en el suroeste peninsular hace tres mil años. Como explica al inicio del catálogo el consejero de Cultura de la Junta de Andalucía Paulino Plata: (Los fenicios) se encontraron con la fertilidad del valle del Guadalquivir, a cuyas tierras supieron sacar el mejor rendimiento. En este escenario, Cádiz y Huelva desempeñaron un papel destacado. La primera como metrópoli de gran peso religioso y administrativo, además de comercial, y la segunda como centro metalúrgico redistribuidor de las producciones de la zona”.

La exposición permanecerá abierta hasta el 24 de abril. Es una oportunidad única, así que no se la pierdan.

Algunas fotos que he realizado:





viernes 21 de enero de 2011

ENTREVISTA A FRANCISCO AGUILAR PIÑAL, AUTOR DE "LA QUIMERA DE LOS DIOSES"

FRANCISCO AGUILAR PIÑAL

Comenté en mi anterior entrada que había concertado una entrevista con Francisco Aguilar Piñal, doctor en Filosofía y Letras, para hablar de su magnífico libro LA QUIMERA DE LOS DIOSES (Visión Libros, 2010). Pues bien, a continuación transcribo la entrevista en su integridad. Espero que sea de vuestro interés.

- Me sorprende sobremanera su vasto curriculum vitae. Desde que se doctoró en 1962 en Filosofía y Letras (Sección de Filología Románica), su vida ha estado plenamente entregada a la docencia y a la investigación. Los numerosos y merecidos premios, nombramientos académicos, homenajes y condecoraciones que ha recibido, avalan su fructífera trayectoria profesional, intelectual, literaria y humanística. ¿Cómo resumiría su brillante y bien aprovechado paso por este mundo? Por cierto, ¿por qué ese amor tan especial al siglo XVIII? No en vano es usted Socio Numerario y de Honor de la Sociedad Española de Estudios del Siglo XVIII…

- "No debe sorprenderte. Medio siglo da para mucho. Sobre todo si se hace del trabajo una forma de vida, agradable y aceptada, porque no ha sido impuesta. Premios y homenajes son la consecuencia, si el trabajo se ha hecho bien. Mi dedicación a la historia y la literatura del siglo XVIII ha sido una decisión universitaria. Comencé por mi tesis doctoral y me enganchó de tal forma que en pocas ocasiones me he salido de ese sendero. La Sevilla de Olavide me valió el premio 'Ciudad de Sevilla' en 1965 y después ser el único autor vivo incluido en la 'Colección Clásicos Sevillanos'. La lectura continuada de autores del XVIII me convencieron no sólo de que ese era el comienzo de nuestra modernidad, sino del cambio de mentalidad necesario para alcanzar la verdad, sepultada por tantos interesados en mantener viva una historia falseada por intereses políticos. A mi muerte, podré pensar que he aprovechado bien el tiempo concedido, entre una nada y otra".

- Vamos a centrarnos ya en el motivo de esta entrevista, que es hablar de su extraordinario libro LA QUIMERA DE LOS DIOSES. La verdad es que he disfrutado y aprendido mucho con su lectura. Es una obra muy documentada. ¿Por qué consideró necesario escribir un voluminoso ensayo crítico sobre las religiones? ¿Le llevó mucho tiempo su elaboración? Lo pregunto porque me ha llamado poderosamente la atención la cantidad de información científica, histórica, filosófica y teológica que incluye, amén de numerosas referencias bibliográficas. Eso hace de LA QUIMERA DE LOS DIOSES una obra especialmente amena y enriquecedora para el lector interesado por el conocimiento en general, al margen de la línea claramente racionalista y desmitificadora del libro que dignifica aún más su contenido.

- "Los enciclopedistas franceses, sobre todo el barón de Holbach, cuyas máximas encabezan los capítulos de mi libro, fueron los verdaderos arietes de la búsqueda de la verdad en la Europa pensante del XVIII. No el cínico de Rousseau, ni el frívolo de Voltaire, como tantos piensan, cuyo anticlericalismo está ya anticuado. Con ellos, cuantos reniegan de una Iglesia, pero admiten la existencia de un Ser Creador, se quedan en la superficie del problema. Después mi biblioteca se fue enriqueciendo con libros científicos, más que filosóficos, que me abrieron los ojos sobre la falsedad de todas las religiones, tema sobre el que decidí escribir cuando me jubilara de mis investigaciones históricas. Eso es lo que he hecho en los últimos diez años. El fruto es LA QUIMERA DE LOS DIOSES, libro del que estoy particularmente satisfecho y que, con alguna ironía, podría aconsejar que se usara como libro de texto en los seminarios. Es0 sería el comienzo de la ‘revolución incruenta’ que cambiaría la mentalidad de los humanos… Algo impensable, pero que anima a extender el 'contagio' de la VERDAD a cuantos tengan abiertos los ojos y los oídos de la conciencia. Mi suerte, como la tuya, ha sido vivir en un momento de la historia en que domina en nuestra sociedad la libertad de expresión. En otros tiempos nuestro destino hubiera sido la hoguera".


- En el prólogo confiesa que ha encontrado la ‘luz de la verdad’ en las antípodas del credo religioso, y añade que pretende librarse de las agobiantes 'telas de araña' eclesiásticas que le han impedido hasta sus últimos años de vida sacudir el yugo de la superstición. ¿Tan asfixiante y coactiva fue en su juventud la fe católica? ¿Acaso no tuvo otra visión panorámica que la que marcaba la religión?

- "¿Qué español educado en una familia cristiana no ha sentido esas 'telas de araña' agobiantes y cegadoras? Por eso subtitulo mi libro con el refrán quijotesco 'Ojos que no ven, corazón que no quiebra'. ¡Es tan importante y tan escasa la educación en y para la libertad! La palabra clave es EDUCACIÓN, que tanto obsesionaba a los 'ilustrados'. Si la edad de la razón comienza a los siete años, como dicen los psicólogos, en mi caso llegó mucho más tarde. Porque no puede existir la razón hasta que se sacude el cerebro de esas malditas 'telas de araña', tan agobiantes para el que piensa, pero tan cómodas para quien no quiere pensar. La ignorancia, si es consentida, es la causa del atraso mental de los humanos que prefieren ir tras el pastor, sin plantearse si van por el buen camino. Por el contrario, la curiosidad está en el origen de toda evolución hacia la verdad, y hacia el encuentro con la felicidad. Curiosidad para buscar la verdad de la vida, aunque sea demoliendo los castillos de arena ‘inventados’. Mi despertar fue doloroso, como supongo que será el de todos los que quieran salir de esa viscosa atadura a enseñanzas irracionales, predicadas desde la ingenuidad y la ignorancia (porque prefiero no atribuir maldad a los predicadores, fanáticos borregos sin malicia, que viven de la fe, un ‘invento’ para no ir solos al cielo soñado)".

- ¿Se siente por fin liberado de esa droga tan nociva que nos inyectan desde pequeño y que llamamos ‘fe religiosa’? ¿Cómo ha sido ese proceso personal e intransferible que le ha conducido hasta el ateísmo? ¿La literatura científica ha tenido parte de culpa?

- "A lo que recuerdo, mi primera gran duda fue la llamada resurrección, mucho más delirante si se trata de cuerpos que vuelven a la vida. Las dudas se fueron multiplicando conforme iba leyendo libros 'prohibidos' por quienes tienen miedo de la letra impresa. Libros de filosofía, pero que fui abandonando por libros científicos. Sé que, desde Epicuro y Lucrecio, los mejores filósofos han negado la existencia de Dios, pero ha sido pura intuición o deducción lógica, pero ninguno podía presumir de estar respaldado por argumentos científicos. Ni Kant, que tan bien estudió la razón, quería negar a Dios; ni Marx ni tantos otros ateos se sentían respaldados por la ciencia. En cambio, desde Darwin o Einstein, las cosas cambiaron, como han cambiado y seguirán cambiando en el futuro, porque la Ciencia está aportando los argumentos necesarios para hacer de la divinidad algo 'innecesario', como dice Hawking. Los científicos actuales que sigan a diario los descubrimientos neurológicos no tienen ya excusa para creer en ningún dios, se le vista como se quiera. No existen los espíritus. Ni el alma ni Dios. Es una pena llegar a estas conclusiones, que a tantos hará sufrir -como a mí-, pero la verdad científica ha de estar por encima de todo para alcanzar la felicidad".

- Usted y yo coincidimos en que fe y razón jamás pueden ir de la mano. Son mundos diametralmente opuestos. ¿Qué piensa de aquellos que, como Ratzinger, pretenden aunar religión y ciencia o fe y razón? ¿No es una temeridad además de un tremendo error?

- "Los teólogos son los más interesados en esta confusión. Pretenden hacer de la religión algo 'razonable' cuando en realidad la fe y la razón van por caminos opuestos. Para que triunfe la fe en el cerebro, como decía Lutero, hay que destruir a la razón. Por el contrario, donde se impone la razón, la fe está de más. Son dos elementos que jamás se podrán mezclar, como el agua y el aceite; mejor, se repelen, como los electrones del mismo signo. Quienes afirmen lo contrario lo harán por conveniencia, no por convicción, por mucho que presuman de sabiduría. Es algo tan evidente que no comprendo que alguien inteligente pueda confesar y defender lo contrario ¡Viven tan satisfechos en el error! Algo parecido ocurre entre fe y moral. Se puede ser perfectamente moral sin estar sometido a una fe, que no es garantía de vida virtuosa. ¿Conoces la máxima protestante de pecca fortiter, sed crede fortiter? (Peca mucho, pero cree mucho). La confesión, donde se pueden 'lavar' los mayores crímenes, es una perfecta excusa para el creyente sin moral".

CIENCIA Y RELIGIÓN SON INCOMPATIBLES

- Háblenos de la falacia animista, que tanto radiografía en su libro. De esa idea ancestral del alma sobre la que se ha construido el edificio de las religiones, de las filosofías idealistas, del espiritismo... ¿Ha sido la mayor mentira de la humanidad? ¿Para qué se inventó lo ‘sagrado’?

- "Las ideas religiosas de la humanidad forman una cadena que comenzó el mismo día que un homínido, antepasado nuestro, tembló de pánico ante lo incomprensible de cuanto le rodeaba, esa naturaleza hostil que hacía enfermar y desaparecer a sus seres queridos, que bramaba con fuego, se enfurecía con vientos y tormentas, le hacía morir de hambre o de frío, y grabó en su mente la máxima de la supervivencia: “para vivir tienes que matar”. El miedo ante lo desconocido le hizo imaginarse a 'alguien' que fuera responsable de tanta miseria, a quien debería suplicar para evitar todos los males. Lo 'sagrado', es decir, Dios, tuvo su causa en el miedo. Al mismo tiempo, el hombre imaginó que su pensamiento debía ser algo interior, distinto de su cuerpo, a lo cual los primeros filósofos, griegos y latinos, llamaron anima (alma). Estos dos espíritus, fruto del cerebro evolucionado de los primates, tan invisibles como imaginados, es decir, 'inventados' casi simultáneamente, son los culpables de todos los errores religiosos de la humanidad. Después vinieron otros espíritus 'inventados', como los ángeles y los demonios, que han alimentado la fantasía humana, de forma indeleble, pero errónea. Ningún espíritu puede existir fuera de la materia. Eso es lo que me dice la ciencia".

- ¿Se puede justificar en pleno siglo XXI, y con una ciencia tan avanzada en cuestiones cosmológicas, neurológicas y biológicas, la creencia en un Ser Supremo al que llamamos Dios? ¿No es realmente absurdo pensar en un mundo sobrenatural con los conocimientos que ya hemos adquirido sobre la vida y el mundo físico, como demuestra en su obra?

- "Ningún científico que se precie puede ignorar los grandes avances científicos que se han producido en el último medio siglo, sobre todo en las ciencias biológicas y neurológicas, que son las que más afectan a las ideas religiosas. Ya nadie duda de que el alma y la conciencia “son” (no “están” en) el cerebro. El ser humano mismo es, sustancialmente, un cerebro cuyas funciones son cada día mejor conocidas, pero que dependen de unos genes físicos, heredados, y de unos memes culturales, aprendidos durante la infancia y estimulados por la interesada sociedad de las religiones. Hablar de un mundo sobrenatural es, simplemente, apartarse del conocimiento científico y vivir en el terreno de la fantasía".

- Freud dijo: “La religión es un mecanismo de defensa frente a la angustia de la muerte”. ¿Es entonces el temor que el ser humano sigue teniendo a la muerte lo que hace que los memes religiosos se mantengan plenamente activos? ¿Nunca lograremos desprendernos de las fantasías religiosas y asumir con madurez racional nuestra inevitable finitud?

- "No habrá ser humano completo hasta que se doblegue a las exigencias de la razón, que reniegue de todo lo que no es 'razonable'. Porque es precisamente la razón, vencedora de la imaginación, la facultad que nos diferencia de los animales, en la que debemos fundar toda nuestra conducta. Soy humano porque tengo la facultad de razonar. Hasta que no consiga que mi razón ordene y dirija mi vida, seré un animal más, sensible, emotivo, esclavo de mis genes y de mis memes, con sentimientos de amor y de odio, irracional e incontrolable. Precisamente porque tengo razón no temo a la muerte, porque sé que después “no hay nada”. Ni premios ni castigos, ni cielo ni infierno, doctrina tan inventada como los dioses, que ha condicionado la vida del hombre en los últimos cuatro o cinco mil años. ¿No parece un poco raro que esas personas tan religiosas, creyentes en “otro mundo” de felicidad, tengan tanto miedo a la muerte?"

LAS RELIGIONES HAN CAUSADO MUCHAS MUERTES A LO LARGO DE LA HISTORIA

- Nuestro admirado Richard Dawkins afirma que nunca dejaría la Biblia al alcance de un niño porque es un libro potencialmente peligroso. Y usted, en su libro, habla de la sangre derramada en nombre de Dios. ¿Considera que los libros sagrados han servido para fomentar y justificar la violencia, la división, el fanatismo y la intolerancia de los hombres?

- "Los libros de la Biblia no es que sean peligrosos, es que son (bien es verdad que unos más que otros) un 'horror', ya que el Dios que presentan a la adoración de sus 'hijos' es un pozo de maldad, ordenando a sus seguidores un crimen tras otro, siempre derramando sangre, para 'conquistar' una tierra aniquilando a sus legítimos poseedores. ¿No resulta una historia muy repetida? Lo más incomprensible es como esa palabra mágica -DIOS- ha penetrado en la mente de los humanos, instalándose en ella como el 'meme más dañino', que no se puede erradicar sin un esfuerzo sobrehumano, cuando sabemos que ese supuesto Creador es, según el 'invento' bíblico, un Ser codicioso, falible, vengativo, sádico, insensible, que no conoce más pueblo que el 'suyo elegido', ignorando a todos los demás pueblos, pero que se ha metido en lo más íntimo de las conciencias. Es un misterio para mí incomprensible que miles de millones de humanos adoren a un dios de estas características. ¡Si al menos fuese digno de admiración y de amor! No sé de otros libros, pero desde luego, la Biblia y el Corán son el manantial que desde el siglo XII, con las Cruzadas, hasta el día de hoy con la Yihad islámica, ha bañado en sangre el suelo de nuestro planeta. El fanatismo de unos y de otros es tan evidente que no es necesario insistir en esta realidad, indigna del dios que predican".

- Una pregunta que los ateos nos hacemos en estos momentos es si realmente España es laica y aconfesional, como defiende nuestra Constitución. ¿Qué piensa al observar el papel predominante que aún mantiene en nuestra sociedad la Iglesia católica que incluso sigue recibiendo bastante dinero del Estado? ¿A esto se le puede llamar estado laico?

- "La Constitución española actual no es laica, sino 'no confesional', como todo el mundo sabe. Yo defiendo el laicismo ideológico (sin la violencia de los radicales), que pretende ser neutral ante todas las religiones, respetuoso con todas las creencias personales. Quien ataque a un practicante de otra religión, no puede llamarse laicista. Porque la religión es individual, no colectiva (aunque la Biblia hable siempre de la salvación de un 'pueblo', con lo que demuestra que no es un libro religioso sino político). ¿No se predica que la 'salvación' es individual, mía y sólo mía? ¿Por qué, pues, involucrar a los demás? Por eso, en mi libro no se trata el tema religioso desde un punto de vista social, sino personal. Practicar el laicismo total, basado en el respeto a la dignidad del prójimo, sería la solución para la convivencia y la paz".

- Dice usted en su libro: “…las miles de religiones que se disputan el indefenso corazón (perdón, mente) del pobre homo sapiens sapiens, tan inseguro, influenciable y crédulo, al que el adjetivo sapiens le viene un poco ancho”. ¿Por qué el hombre de la calle carece de cultura científica y sigue comportándose de manera crédula y supersticiosa? ¿Cómo podría cambiar esta situación para que por fin el hombre se interese vivamente por el conocimiento científico y se comporte más racionalmente?

- "Para llegar al laicismo me parece que no hay más camino que la Ciencia. No basta con un 'sentimiento' más o menos profundo de rechazo a lo eclesiástico. El anticlericalismo ya es algo trasnochado, lo mismo que el ateísmo 'sentimental'. Hay que hilar más fino y profundizar en los descubrimientos de la ciencia, que nos van diciendo cuáles son las soluciones al misterio de la vida. El primer paso, sin embargo, es la voluntad de conocer la verdad. Pero se precisa un acto de voluntad, como para dejar una adicción peligrosa. Hay que fomentar entre los científicos la necesidad de divulgar los nuevos descubrimientos, sobre todo en neurología. Pese a todo, los más no querrán saber nada de adelantos, prefiriendo la compacta doctrina aprendida de labios 'con autoridad', porque no reconocen más autoridad que la procedente del Dios que ellos mismo crearon. ¡Si al menos se pudiera separar la credulidad de la violencia!"


FRANCISCO AGUILAR PIÑAL PRESENTANDO UNA PONENCIA

- Como bien sabe usted, me he interesado desde mi juventud por el estudio e investigación de los temas paranormales, ufológicos y otros enigmas. ¿Qué piensa de esas cuestiones limítrofes del conocimiento? ¿Cree que hay fenómenos que todavía escapan a la comprensión científica o considera más bien que todo es fruto de la imaginación, de alucinaciones y de fraudes?

- "De todo un poco. La imaginación, hoy como ayer, nos hace ver cosas imposibles. Hay alucinaciones involuntarias, pero también fraudes muy voluntarios. Hay que saber distinguir. Creo que con el tiempo se irán aclarando los misterios que todavía hoy nos conmueven. Desde luego, ni ovnis ni extraterrestres (si los hubiere) tienen que ver con ningún dios ni con ningún espíritu. Su posible existencia no tiene nada que ver con la religión. Muchas veces, sin embargo, he pensado que la magia, que tanto me asombra, explicaría muchos milagros. Pero no todos. La vida, desde su origen, es un cúmulo de misterios, que sirven de base para los creyentes en alguna divinidad. Yo mismo estoy confundido con dos 'misterios' que la ciencia todavía no ha sabido explicar. El primero es el de la oui-ja. Como no creo en los espíritus, ni de vivos ni de muertos, considero que es una superchería, sobre todo cuando se habla de 'espíritus burlones'. Pero fui testigo de una experiencia, hace muchos años, que me dejó impactado. El vaso corriendo sobre la mesa, buscando letras para dar sentido a las frases, contestando con seriedad y sensatez a cuanto se preguntaba… Todo un impacto, que llegó a impresionarme cuando llegó la hora de hacer preguntas cuya respuesta no sabía ninguno de los presentes. Al cabo de unos días comprobé la exactitud de las respuestas. Desde entonces no he querido repetir la experiencia, ni he podido admitir que sea el cerebro de alguien presente el que mueva al vaso. El segundo de los misterios que me confunden es el de los 'círculos' de trigo y maíz en las cosechas de tantas tierras y lugares diferentes. Es imposible el fraude humano. Las espigas no se doblan por ningún ser a ras de tierra. O viene de arriba o de abajo. Es decir, o es por obras de seres extraños a este planeta, o bien es un efecto magnético del interior del planeta. Lo que no tiene explicación es la perfección de los dibujos, todos geométricos y distintos, cuyo significado nadie conoce; que los tallos se doblan pero no se quiebran, que no hay testigos y se hacen en un abrir y cerrar de ojos. Tengo coleccionados cientos de estos dibujos de 'cereales abatidos' y cada día me parece más extraño. Espero que la ciencia algún día lo descubra, y su explicación haga reír a los humanos a quienes toque tal suerte".

- Aunque es ateo por convicción, no le parece un término adecuado desde un punto de vista filosófico. En su libro, usted se define ideológicamente como racionalista, aunque también se declara religioso no creyente. ¿Nos puede decir qué significa exactamente ese oxímoron?

- "El oxímoron se deshace en cuanto te aclare que, para mí, la religión no consiste en creer, sino en interesarse por las implicaciones intelectuales de la espiritualidad. Hay personas, la inmensa mayoría, que no se hacen preguntas que no saben responder, ni se interesan por explicar sus sentimientos sobre otra posible vida, sino que siguen las doctrinas aprendidas sin hacerse más preguntas. O son indiferentes a la religión, aunque se manifiesten como creyentes. Ser religioso, para mí, es interesarse vivamente por la posible existencia de algún dios, por el sentido de la vida y la muerte, por la posibilidad de seguir viviendo después de morir. En mi caso, además, se demuestra por una biblioteca amplia sobre temas religiosos. Puedo decir, por tanto, que soy religioso, en cuanto estudioso de la religión, pero también no-creyente porque no creo en nada de lo que me dicen las religiones positivas. No es que mientan, sino que 'fabulan' sobre doctrinas tradicionales, repetidas sin el menor asomo de criterio racional. Y no me gusta la palabra ateo porque limita las posibilidades de aceptar algún 'dios', nacido de alguna otra creencia. Por ejemplo, si la ciencia me dice que la 'energía' es eterna, ¿haría mal considerándola como esa divinidad que estamos buscando? Este tema daría mucho que hablar y no es el momento de hacerlo, aunque habría que seguir profundizando en el tema (con científicos, no con filósofos ni con teólogos, que ya han visto pasar su hora)".

- No quisiera concluir la entrevista sin referirme a su Testamento vital, que tuvo la amabilidad de enviarme en su momento. Suscribo cada uno de sus párrafos. Actualmente, me identifico plenamente con su visión racional del mundo, con su amor por la ciencia y la filosofía ilustrada, con su defensa del humanismo laico... ¿Por qué lo escribió y para quién? ¿Cree que le ha quedado algo por hacer en la vida o se marchará plenamente satisfecho? ¿Qué interrogantes le gustaría tener resueltos antes de abandonar este mundo?

- "Hice mi 'Testamento vital' para mí mismo, en primer lugar, pero también para mis hijas y nietos. Porque es la mejor forma de darse a conocer a los seres queridos. Aunque es verdad que nadie conoce a nadie, hay aproximaciones que pueden satisfacer la curiosidad por 'entrar' en el cerebro de los mayores. ¿Cómo podré conocerme de verdad sin saber nada de mis antepasados? Yo mismo he buceado en mi árbol genealógico y he dejado escritas las biografías de los apellidos familiares, hasta donde he podido (naturalmente, he llegado al siglo XVIII). En cuanto a los interrogantes que me gustaría despejar, ya he apuntado a dos de ellos, pero sé que tendré que marcharme llevando a cuestas las mayores incógnitas de la vida. Sin embargo ¿qué me puede importar cuando haga el viaje inverso a mi llegada, que fue de la nada a la vida? No sé si a la hora de mi muerte tendré la lucidez suficiente como para saber si me voy satisfecho o no. Al menos, ya he completado casi todos mis proyectos. Los familiares, desde luego. Después los profesionales, casi todos. Ahora estoy escribiendo un nuevo libro dieciochesco titulado Madrid en tiempos del mejor alcalde, pero como será el último antes de partir, estoy dándole largas…"

Muchísimas gracias, don Francisco, por su gentileza al responder a mis preguntas. También le estoy muy agradecido por todo el saber que ha aportado a través de su excepcional libro LA QUIMERA DE LOS DIOSES, que ocupará un lugar destacado de mi biblioteca particular.